Soy una con la Vida, y toda la vida me ama y me apoya. Por eso tengo derecho a gozar de paz interior y a tener ganas de vivir a cualquier edad. Cada día es nuevo y diferente y me ofrece sus propios placeres. Participo activamente en este mundo.
Soy un estudiante deseoso de aprender. Cuido mi cuerpo de maravilla. Elijo pensamientos que me hacen feliz y tengo una fuerte conexión espiritual que me sustenta en todo momento. Yo no soy mis padres ni tengo por qué envejecer o morir como ellos. Tengo mi propio y único ser y elijo llevar una vida que me llena mucho hasta mi último día en este planeta.
Estoy en paz con la vida y me encanta toda ella. Esta es la verdad de mi ser y la acepto tal y como es. En mi vida todo va bien y yo sé envejecer saludablemente. Y así es.
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